Las plantas requieren limpieza y cuidado regular
para llegar a su máximo esplendor. Con un mantenimiento adecuado, pueden tener
una apariencia impresionante.
Quitar
el polvo a las plantas
Es una tarea necesaria, ya que si no el polvo se acumula en las
hojas haciendo que toda la planta se vea desaliñada. Además, bloquea gran
cantidad de luz y obstruye los poros respiratorios (estomas) de las hojas.
A las plantas con hojas grandes y lisas les conviene la limpieza
regular con un paño húmedo y suave.
A las plantas acuáticas de tamaño mediano con numerosas
hojas, como los potos y las cintas, les puedes dar una ducha de agua tibia.
Para cactus y suculentas, conviene usar una brocha cosmética
o un pincel suave para limpiar el polvo. Este método también es adecuado para
algunas plantas pilosas y frágiles. Acaricia con cuidado las hojas desde la
base hasta la punta para eliminar la suciedad.
Poda las partes muertas, hojas secas
Una poda ligera
puede mejorar la salud y el aspecto estético de la planta, evitando también un
exceso innecesario en el consumo de nutrientes.
- Eliminación
selectiva de algunos segmentos de la planta
- Partes
prácticamente muertas, moribundas, amarillentas o infectadas
- Pueden
ser ramas, hojas, brotes, flores e incluso raíces
Para plantas
leñosas, necesitará tijeras de podar de calidad o una sierra de jardinería.
Para plantas suculentas, semileñosas y herbáceas, bastarán unas tijeras
domésticas comunes.
5 CONSEJOS DE LIMPIEZA
- No dejes que la planta rociada con agua se seque al sol directo.
- Para frotar y lavar, usa agua
- Rote
la maceta cada pocos días al limpiar para un crecimiento uniforme.
- Use
siempre tijeras de podar afiladas, ya que una cuchilla afilada causará
menos daño al tejido de la planta.
- Todas las herramientas de poda deberían esterilizarse antes de su uso y después de podar cada planta, evitando así la transmisión de gérmenes.
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